Parkinson: suele aparecer a partir de los 50 años de edad, y se caracteriza por 3 síntomas principales: rigidez muscular, acinesia (falta de movimiento) y temblor. Se debe a que una parte del cerebro no produce suficiente dopamina, es una sustancia que interviene en la trasmisión de impulsos nerviosos entre las neuronas.
No se conoce ningún tipo de alimento que ayude a mejorar o a empeorar la enfermedad. Sin embargo, los alimentos de origen vegetal ricos en vitaminas B, C y E pueden contribuir a frenar la progresión de la enfermedad. Los cacahuates contienen una cantidad de niacina, por lo que conviene consumirlos los pacientes enfermos de Parkinson.
Alzheimer: esta enfermedad se caracteriza por tener una demencia progresiva causada por una degeneración de las células en el cerebro. Comienza por la pérdida de la memoria, seguida de confusión mental, apatía y depresión.
Las causas de la enfermedad se desconocen, aunque se ha comprobado que una ingesta elevada de aluminio favorece a su aparición. El aluminio es un mineral toxico para las células nerviosas, y en el cerebro de los enfermos de Alzheimer se encuentra en mayor cantidad el aluminio que en el cerebro de las personas sanas.
Para prevenir el Alzheimer conviene evitar:
- El uso de los utensilios de cocina de aluminio, especialmente cuando se cocinan alimentos ácidos como el tomate.
- El uso de medicamentos antiácidos a base de aluminio.
- El consumo de refrescos en lata de aluminio.
- El agua del grifo, en el caso de que el agua contenga aluminio en exceso.
Las verduras (hortalizas de hojas verdes) son una buena fuente de silicio. Este oligoelemento dificulta la absorción del aluminio.
