Los antiguos romanos tenían la costumbre de comer lechuga por la noche, para favorecer el sueño después de una cena abundante. Gracias a los componentes de la lechuga (provitamina A, vitaminas del grupo B, vitamina C2, minerales (calcio, fosforo y magnesio) y oligoelementos como cinc, cobre y manganeso), tiene la propiedad de sedante, somnífera, aperitiva, laxante, alcalinizante y remineralizante. Se recomienda el consumo de la lechuga en los casos de:
Trastornos del sistema nervioso, como nerviosismo, estrés, tención psíquica y ansiedad. El consumo habitual de la lechuga produce un efecto de sedación y a la vez aporta vitaminas del grupo B necesarias para el equilibrio nervioso.
Insomnio: se recomienda consumir una buena porción de lechuga por la noche como plato unió para combatir el insomnio. La Lechuga Un Alimento Que Seda Los Nervios
Debido a la estructura del grano de avena, sus hidratos de carbono se asimilan con facilidad y se absorben con lentitud, por lo que proporcionan energía durante varias horas después de haber sido ingeridas, en su estructura destaca lo siguiente.
Parkinson
Estrés
Se ha comprobado que las emanaciones olorosas de las hojas del eucalipto producen un